Tuesday, September 18, 2007

Berlin

Sobre los detalles de porqué estoy en Berlin y no en Londres hablaré en un fururo, pues ahora quiero hablar sólo de Berlin.

No he conocido una ciudad como esta. Si parís (como le comentaba a _Laia) parece estár llena de prsencias, Berlin no sólo parece, está completamente lleno de püresencias que se expresan todo el tiempo y sin descanzo.

Hoy ha llovido desde la una de la madrugada hasta ahora. Una lluvia tenue y constante. A las seis de la maniana salí a buscar una bicicleta que vi abandonada debajo del puente, junto a las vías del tren, serca de Warshauer straße. Las llantas están atropelladas pero se pueden conseguir unas usadas casi por nada. Todo el mundo se gana la vida así. Ayer una indigente me regalo pan y frutos como ciruelas. Otro, me dió un discurso sobre la equidad y el enfado de la ciudad. El martes pasado en que llegue salvé a un hombre que le daba un ataque de epilepsia en una banca en un parque. Aprendí que las botellas de cerveza valen y por ello todo el tiempo hay gente que de las callles las recoge.

Hoy no deja de llover. Y parece que esta ciudad ha sido tomada por los ninios que han crecido y por las cornejas. Los mensajes se publican en distintas tecnicas, no hay silencio más armónico que el de un letrero contra el nuevo mcdonals del barrio pintado sobre el piso, que además pusieron a unas cuantas cuadras de la ocupa Kopy que existe dese hace 17 anios, y en donde se ha filmado una pelicula llamada "Kranks" (que significa "enfermos") hecha por un colectivo de cine alternativo y en la cual aparecí como un enfermo postcapitalista.

No deja de llover y voy a reparar mi nueva bici usada, coregir textos para una radio, leer sobre mi investigación de tesis, ser parte de una ciudad que intenta salirse del mundo por que sus habitantes simplemente ya no le creen a nadie.

Tuesday, September 11, 2007

Canto Altazoriano

Los tres tiempos verbales
se dividen en dos: Presente.

No hay parametro posible de medida que logre conjugar esto.

Este hoy calmo que se detiene frente a mí
y me muestra su rostro y su agonia.

Me exige no sólo pensarlo y resolverlo,
sino disolver su angustia.

Me exige a mí.

Es la vida misma.

Un rostro en el espejo que es su propia desventura.

Yo Soy el Di_s y mi reflejo el hombre que me reclama el desdén.


Me dice: presente. Como cuando en el colegio te nombran y si estas respondes: "presente".


Y Di_s se vuelve hombre o jamás se distinguen. El olvido también configura un mundo y la historia (oh, artilugio de olvidadizos) lo confirma.

La irreverencia de todo lo vivo es su necesidad.


Y la necesidad de Di_s-hombre es rescatarse a sí mismo de sí mismo.

La paradoja es el equilibrio.

Hoy no termina (ni empieza) con la caida del sol. El presente se traduce en número y sólo logra tener una expresión que parece atorarse en el ciclo y desespera: uno (presente).

Berlin 11-sep-'07

Wednesday, September 05, 2007

Acontecer (como el periódico: matinal)

Miércoles 5 de Septiembre de 2007

Estoy de nuevo en Paris con una postergada incertidumbre que la droga del presente (una cama con sabanas limpias, un techo, la barriga llena de carne gordísima, amigos, etc.), pone tan lejos de mi como el fondo de una copa de vino. Tengo un plazo por cumplir. Hoy desperté en el departamento de Hugo muy temprano por la mañana y escuche a Sebastián prepararse para el colegio. Luego vino a preguntar, por orden de Hugo si estaba ya despierto. Ni siquiera desayuné y Hugo no paro de hablar de sus responsabilidades incluso en el trayecto de su casa a Chatelet donde me dejó como si dejara un problema. Caminé y comenzó la lluvia, caminé por detrás de Notre Dame y volví al metro. estaba en Cite, por fuera del departamento de policía.
Había perdido mi pasaporte en Amberes y dinero lo cual me ponía en desventaja con respecto a mis propios planes o mas bien a cualquier visitante promedio. Espere bajo la lluvia y camine de nuevo por donde camine mi primer día en Paris (aunque para ser exactos, creo que eso todavía no pasa) viendo libros y reconstruyendo-deconstruyendo-construyendo. No recuerdo bien a bien cuanto paso entre que me dejo Hugo a las ocho de la mañana y llegue al gare del norte. Pero llegué y decidido, compre un boleto Paris-Londres-Paris, con mis únicos cien euros. Viajaría el sábado (eso fue el lunes). Cinco días de nada -pensé. De vacío, de incertidumbre. Tome asiento y bocanadas de humo de mi ultima porción de tabaco. Había perdido mi tripié y una de mis tres pelotitas para hacer malabares. Fume deliciosas bocanadas de humo mientras llovía. Pensaba en el futuro, en el futuro de cinco días. Tenia once euros en los bolsillos. Regrese al metro y espere, nervioso, con mi equipaje a que alguien abriera la puerta de salida; parado frente a la cámara con mi libro de lonely planet y mi back pack en la espalda, todo lo que yo era en ese momento estaba allí parado en ese momento y por fin después de un francés mal encarado entré por la puerta de salida. Volví (un poco por inercia, un poco por pasear, tenia mucho tiempo libre) a Cite y creo que hora sí caminé por donde pasé al llegar a Paris por primera vez. Encontré una oficina postal y dubitativo (si creo que hay un pecado, debe ser ese) pregunte por estampillas.
Me remitieron a una maquina y le envié una postal hecha por mi mismo a Paula, una foto de la tumba de Cortazar. Al salir deposite en el buzón la postal y camine, un poco a la derecha un poco a la izquierda, sin saber del todo a donde ir. Entonces la vi pasar: sobre un hombro azul de estambre un librero portátil de librerías Gandhi. Sonreí y dije hola. Ella respondió en absoluto mexicano (quiero decir, respondió la dueña del hombro y el librero). Era una chica con ropa chiapaneca, delgada, ojos grandes, morena, guapa y sonriente. Caminamos:
"y tu que haces en Paris""ah, y tu?"
Etc... Nos invitamos a tomar café. Estudiaba un postgrado y tenia una año y medio viviendo en Paris, con su novio: "y tu?" "de paso nomas" " y pa donde vas" "pa Londres" "y que estudias" "pues filos" "yo tengo una amigo que estudio filos" "¿y como se llama?" "no pues tal" "a poco él" "sí" pues es mi cuate" "ah, como que ya te conocía" "ahh, si, fue en la casa abandonada de callejón del aguacate" "ah, que onda, como te ha ido" "¿y tu amiga, así y así?" "¡sí sí, así y así!" "fue como en el 2003, no?" "pues por ay..."

Sunday, August 19, 2007

La compresión y la expansión

Hoy por la calle cerca de la Groenplaats un muchacho rubio con frac caminaba rumbo al río con una extraña convicción. Era un novio que parecía ir con decisión a casarse, pero detrás de el iba la novia corriendo, con su vestido y su ramo y su velo y lo detuvo, rodeo su cuello y lo beso. El se soltó con violencia, tomo el velo y lo tiro al piso junto con un inhalador para asma. Se fue. Ella lloraba detrás mientras una fila de chicos en bici pasaba y en uno de ellos se atoro un pedazo de cola de vestido de novia.
Uno piensa en lo terrible y, pese a lo que la mayoría dice, no siempre creemos que nos ocurre a nosotros. A veces tenemos certezas y dudas. Cuando algo terrible nos ocurre solo queda por lo menos entender algún significado en el conjunto de lo que somos de eso que nombramos: terrible. Yo no se. Según algo que aprendí en la primaria respecto al sonido cuando algo viene (tipo una ambulancia) desde atrás a nosotros comienza a escucharse casi cuando cruza con nosotros, y después de eso, de que nos pasa, es que la escuchamos aun cuando ya esta muy lejos. Después supe que esto se relacionaba con un extraño fenómeno que consiste en que lo que esta detrás de nosotros y se mueve en dirección a donde estamos se comprime, desde donde viene que es como un fondo de botella, hasta donde estamos que es como un gollete; después de que nos alcanza, después de nosotros, de nuestro presente, se expande. El tiempo, pasado y futuro es un poco así. El novio al irse dejo en el culo del vaso a su nueva (o casi) esposa, mientras ella lo miraba perderse en un futuro inalcanzable.
Los cruces en estos tiempos son casi siempre irrelevantes, pero hay veces en que, como dice una canción de radiohead "we are accidents waiting to happen", y no queda mas que recoger lo que queda, sea un auto en pedazos o un matrimonio o una vida o un vestido roto y un inhalador.